Me imagino señora de los infiernos, o de uno ,el mio ,el personal ,el buscado y encontrado .
El diario y cotidiano, el que se habita de personas, de presencias, de suspiros y gotas de ácido.
Me imagino consorte de los pecados y amante del suicida y a veces creo ser una odalisca presa del ocio y la perversidad , obligada a esconder su rostro ante el mundo maloliente .
Mi mente viaja hacia orientes lejanos y atraviesa el pórtico del desamor pàra caer en...
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