Que muchacha valiente me dijo la partera en estos tiempos parir siete hijos parece un desafío . Una absurda porfía , un asombroso acto de fe . Una prueba de que el mundo reclama que brindemos la entraña y el amasijo del alma , cuando estamos viviendo . Hurgar en la fétida vida para entregar lo puro .lo único, lo cierto . No hay vacilaciones cuando la vida corre esperar es cobarde traición a la palabra
No es posible vivir sin arrojarse al estiércol, profano de la vida, sumirse en la existencia , sin Dios y sin nostalgias