Jamás había pensado en su propia soledad hasta que un día comprendió que su vida había sido un espacio de tiempo apresado por los recuerdos de los días pasados
Uno nacía a la luz
después de vivir en las penumbras, pensaba, y el quería volver a vivir la
oscuridad, transitar la línea recta
entre la realidad y la imagen distinta
del mundo abrazado por la noche –
Tal vez por eso decidió ser fotógrafo, porque
en esta profesión no hay lugar
para nada que no sea lo real, concreto y aceptable para los sentidos.
Suponía que el tiempo no admitía repeticiones, que cada
momento era único y este avanzaba sobre el que seguía en una perfecta concatenación de tiempo y que
la infinitesimal vida de uno de esos momentos podía quedar atrapada para
siempre en una imagen.
Decidió ser un fotógrafo nocturno, la noche entrañaba, según lo pensaba, infinitas formas de ver la realidad.
Por otra parte necesitaba trabajar y le pareció la mejor
manera de pagarse los gastos diarios.
Caía la tarde, en la habitación la oscuridad avanzaba ocupando los espacios vacíos. y hacían
desaparecer los contrastes y los colores .en el ropero su cámara, aquella que
había comprado con la herencia que su abuela le había dejado brillaba reflejando la luz de un foco que
pendía de un cable .
Ahora ‘pensaba en su abuela,
La recordaba siempre
en la cocina de la casa, era una mujer pequeña y de mirada dulce , el tiempo había
borrado el celeste luminoso de sus ojos pero aun eran vivaces y tenían un suave destello
Su abuela lo había criado a la muerte de su madre, aquella
mujer había construido un mundo que contenía a todos, como un enorme cordón umbilical .
Pese a todo había logrado
hacer de el un hombre que podía luchar por su futuro a golpes de
corazón.
Se miro al espejo y sonrió, los recuerdos le habían entibiado el pecho .Colocó sobre la cama, que cubría una frazada morada y beige , su cámara ,esperaba
que la noche apareciera por los vidrios sucios del cuarto
Era un maestro en el juego personal de sorprender, como un
asaltante a aquellos a los que les robaría un rectángulo de su
existencia nocturna.
Su cámara era para él
un pequeño demonio de la creación, aquel pequeño artefacto plateado le permitía ver el mundo diferente.
Dejó de pensar en el
significado de su máquina y decidió salir a la calle .Enfilo por un estrecho
pasillo a medias iluminado y abrió el cancel que rechinó sobre sus bisagras.
Hacia frio esa noche,
apretó contra su cuerpo el sobretodo gris s y se lamentó de no haberse
puesto el sombrero Luego de palpar la
cámara que colgaba de su cuello camino
por las veredas estrechas e iluminadas
hacia la zona del puerto.
Cuando llego el lugar estaba vacio, el viento movía y hacia
chirriar las luminarias escasa que colgaban
de los postes
Algunos pocos transeúntes, noctámbulos y ebrios caminaban vaya a saber hacia donde .Disparó su flash sobre un par de ellos que ni siquiera
se percataron de la acción.
Se recostó sobre la muralla de cemento, mientras miraba el
mar que abrazaba lascivamente a la
orilla oscura.
Un grupo de muchachones, ebrios le grito un improperio a lo
que contestó con un insulto.
Uno de ellos se volvió
y en su mano brillaba un elemento
que reflejó la luz de los faroles,
Miró a su alrededor, la noche era cerrada No había nadie en ese lugar
Esta completamente solo, no había visto a nadie en metros a
la redonda, sintió miedo de su soledad, Debía vencer el temor, no era posible
que se asustara ante un joven algo ebrio Se
recostó en la baranda y esperó,
escuchaba los pasos que se acercaban, cuando un perfume penetrante y agrio, lo
obligó a darse vuelta.
Recostada sobre la baranda
diviso una figura de mujer. Parecía joven, esbelta y muy delgada.
Su presencia le
permitió recobrar la calma y entonces Se
entusiasmó con la posibilidad de
lograr algunas fotos y se acercó a
ella.
Miro su reloj solo faltaban diez minutos para la medianoche.
Disculpe –le dijo mientras caminaba hacia ella –
.Solo deseo fotografiarla, es un instante nada más
La mujer lo miro, con
una mirada extraña, como si mirara sin
ver y él sintió la rara sensación de que
el mundo se desdoblaba en miles de
imágenes apenas perceptibles.
Intentó con esfuerzo reponerse de aquella sensación cuando la mujer le respondió sonriendo:
-No me molesta que lo haga, de cualquier forma lo hará .le
respondió Es su trabajo, no puedo negarme.
El fotógrafo asintió
y se dispuso a realizar el ritual que le
daría lo que buscaba. Su fotografía
Tomó distancia,
camino unos pasos hacia atrás mientras
centraba el ojo de la cámara sobre la figura de la mujer y disparo el flash.
Inesperadamente una náusea le subió por la garganta hasta la boca y un dolor agudo en el pecho lo dejo sin respiración.
Espero unos segundos hasta que el dolor pasara mientras la mujer que lo miraba se acercó y lo tomo de la mano .Sintió su frio contacto
y lo invadió la sensación de que su cuerpo
era un saco de algodón
Le pareció que en ese segundo partían desde el centro de su pecho, infinitos destellos,
líneas luminosas que lo arrastraban sin pausa hacia otro espacio ajeno, lejano
y fuera del tiempo conocido
Como en una foto las
imágenes pasaban ante sus ojos .Vio a su madre con los ojos cerrados, aquella
noche en que partió para siempre, a su abuela regañándolo y su amigo del alma abrazándolo en un andén de la estación de trenes.
Luego sintió
como que un rayo le hubiera atravesado la cabeza y después nada.
No sabe cuanto
estuvo en esa situación, como un hombre
que ha perdido la noción de su espacio y su tiempo .Cuando pudo reaccionar vio
a la mujer que lo miraba con una mueca
dibujada en sus labios
Se acercó a él y lo
tomó del brazo, le sonrió con una sonrisa
que era una respuesta muda a su pregunta
y le dijo ;
-Ser fotógrafo es una profesión apasionante, las fotos son
como los espejos, cuentan incansablemente la misma realidad.
El hombre no podía responder. su garganta estaba seca y su
lengua no le respondía .
La mujer continuo hablando, sin importarle si la escuchaba,
con sarcasmo le espetó.
- La verdadera apariencia de cada uno no puede ser captada
por una cámara,
Tampoco retener un espacio de tiempo, como si fuera una manera de escapar de él, porque no es así
como se escapa de la muerte, no es
aniquilando horas ni perpetuando
el presente.
Los fotógrafos y los poetas tienen esa veleidad indiscutible
de querer retener el tiempo, le dijo mientras reía con una risa profunda y opaca
El fotógrafo asintió
con la cabeza al par que seguían caminando por un sitio que no pudo precisar con
exactitud,
Sentía el ruido del mar que golpeaba contra el muelle.
Experimentaba una suave placidez
Miró a su alrededor. Una
oscuridad cerrada lo envolvía, el sonido estridente de la sirena de una ambulancia lo saco de sus cavilaciones
Quiso compartir un comentario, pero en vano buscó a la mujer que había caminado a su lado , no pudo percibir
su presencia y sintiéndose solo , siguió su camino.
Miró hacia el espacio tenuemente iluminado por los faroles allí una grupo de personas asistían a un hombre que yacía tirado sobre la acera.
Los enfermeros de
guardapolvo blanco levantaron al hombre
caído sobre el puente.
Se esforzó para observar la escena desde lo alto del
puente .Los enfermeros colocaron en la camilla el cuerpo de un hombre, del que solo vio su
sobretodo gris.
Colgando de su cuello
el murto llevaba una cámara fotográfica ..
Con pasos cansados cruzó la calle. Esa noche volvería
temprano a casa, se sentía cansado.
Al otro día los diarios anunciarían en su página de
policiales que la policía buscaba al asesino de un fotógrafo cuyo cadáver había
sido hallado sobre el puente del rio, en la noche anterior
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