Escucho a la Sra Presidenta hablar desde el televisor.Me corre un cosquilleo por la espalda ,Es una mujer valiente.Ha cambiado la forma de vivir de los argentinos mas pobres,Ahora podemos darnos cuenta de tanto engaño y de los verdaderos motivos de nuestros males.
Hemos empezado a despertar ,a salir de la infancia como país, a escapar de los alambrados que nos cercaban impidiendo nuestra libertad.
Aun falta mucho esfuerzo pero al menos sabemos que es lo que tenemos que pensar y hacer.
Recuerdo a aquella mujer que un día decidió ser distinta se llamaba Salvadora Maria Onrrubia .
Para ella escribí este poema.
Tanto tiempo ha pasado maniatada al tiempo
la cólera la ha habitado como si fuera un páramo
pero no es obsecacion se dice a si misma
es justicia,injusticia aun no reparada.
Aun guarda en su memoria el fragor de la lucha
los ojos asombrados de su hijo
la ira desatada por el pueblo que reclama
aquello que siempre le negaron.
La mano pequeña que guardaba las rosas robadas a un rosal inquieto
la voz que sonaba en el pecho encendido de Simón.
Tanto tiempo la espera,prisionera solo de su silencio
mientras afuera los tiranos violan la patria,mezclan sangre y ambición.
envenenan las mentes y enloquecen el corazón,
Es una mujer sin tiempo,sangre y carne de patria
germen de rebeldía consumada,abrazo ardiente que la aguarda.
en el sueño tenaz que se repite,arrastrando cadáveres.
Esa mujer aun custodia la utopía eterna que se esconde
en el profundo pozo de la historia.
Mirta Esteves